miércoles, 21 de octubre de 2020

Código de Barras: La Llave Maestra

Alguna vez te haz puesto a pensar sobre los productos que consumes, que si abres tu despensa o refrigerador, te darás cuenta de que la mayoría de ellos lleva un código de barra que lo identifica. El café, la leche, y otros alimentos, envases, vajilla, artefactos, equipos, mobiliario, y un gran número de productos que tenemos en el hogar llevan un código de barra, incluso nosotros mismos si observamos nuestro documentos de indentidad, veremos que cuenta con código de barras. 

Imagina que los productos de consumo no tuvieran código de barra, imagina como habría sido tu compra, imagina como sería la logística y el desarrollo del punto de venta. Posiblemente un caos, mucha lentitud, colas más largas de las solemos ver al momento de pagar en los supermercados o tiendas por departamento.

Felizmente existe esta tecnología del Código de Barra, que por cierto, no es algo tan nuevo que digamos; los códigos de barra existen desde 1949, cuando Silver y Wodland desarrollaron el primer sistema de código de barras llamado Ojo de Buey y consistente en círculos concéntricos,